La gran concentración de personas por metro cuadrado, la acumulación de partículas de monóxido de carbono y la falta de ventilación natural hacen que los conductos de los sistemas de aire acondicionado muchas veces se encuentren en estado de extrema suciedad, ocasionando daños en la salud de las personas que habitan estos edificios.Entre los síntomas más comunes encontramos, irritación en la vista, resfríos recurrentes, dolores de cabeza, entre otros.